Conoce una Esmeralda: Minas

Desde tiempos inmemorables hasta la entrada del imperio español los territorios que hoy componen el altiplano cundiboyacense colombiano estuvieron habitados por gente de sal, específicamente por pueblos de filiación Chibcha conocidos como Muiscas.

Los Muiscas gozaban de un equilibrio social y prestigio entre los pueblos indígenas del norte de la cordillera de los Andes debido a su posesión de los yacimientos de sal gema de Zipaquirá y Nemocón y habían desarrollado y perfeccionado un sistema para producir, comercializar y entregar con éxito su producto estrella: el pan de sal.

Desde aquella época y hasta antes de la revolución industrial, la sal representaba la riqueza hasta el punto de usarse el pan de sal como unidad monetaria en toda la región, A cambio de sal, recibían productos como mantas, frutos, piedras preciosas (Esmeraldas) y demás mercaderías de los lugares más remotos.